Ha sido un año especial, claro que si. Podría poner fotos, pero me cuesta decidir cuáles.
- ENERO: Comenzó lentamente, sin ruido. Con aires renovados en mi, entonces, trabajo.
- FEBRERO: Replanteamientos, dudas, incertidumbres. Atervimiento, recolocando cosas en su lugar.
- MARZO: Comencé con muchísima ilusión el Máster, bueno dicho en condiciones: Postgrado Uiversitario Experto en Atención Temprana.
- ABRIL: El día de Sábado Santo, especial sin duda, tuve una de las experiencias más bonitas y maravillosas de mi vida, ascendí a tía. Un pequeño ser de casi cuatro kilos nació para revolucionar mi vida, y la de todos cuantos le esperábamos. Valiente, lleno de energía y con muchas sonrisas que regalarnos.
- MAYO: Mi yayá se puso malita y sin casi darnos cuenta se despidió de nosotros y se fue al cielo. Días tristes para papá, al fin y al cabo aunque es ley de vida no dejaba de ser su mami la que había fallecido, y ese sentimiento de horfandad es terrible.
- JUNIO: Tuve que decir "hasta uego" a los niños que durante nueve meses habñian ido renovando en lo cotidiano mi vocación.
- JULIO: Una prueba, un proceso de selección para formar parte de una familia educativa. Nervios, incertidumbre pero sobre todo mucha esperanza puesta. Cuando casi el mes estaba a punto de acabar Juan, nuestro buen Juan, se fue al cielo. Desde luego una noticia triste para toda la familia Ágora.
- AGOSTO: Renovar mi habitación, vaciarla para después ir llenándola otra vez. Sacar tantos recuerdos a la luz me trajo cierta nostalgia empapada en muchas ocasiones por lágrimas de emoción.
- SEPTIEMBRE: ¿Cómo definirlo?, me resulta complicado. Comenzó con una llamada, una llamada de esas que te dejan si habla y te llenan de emoción: "Eres la candidata seleccionada". Esas palabras nunca las olvidaré. Aquel día no podía dejar de dar gracias a Nuestro Buen Dios. Firmar un contrato de trabajo, además cubriendo una jubilación, en los tiempos que corren es todo un privilegio. Y encima para dedicarme aquello a lo que estoy llamada, para esta vocación que amo con toda mi alma: UN DON. Creo que aún sigo un poco en las nubes, la verdad. También en este mes hice un viaje añorado y deseado, fuimos en familia a Galicia y fueron sin duda fueron unos días llenos de bendiciones.
- OCTUBRE: Encuentro Ágora, volver a ver a todo ese puñaó de gente maravillosa. Y terminar el mes en el Hospital, mi sobrino nos pegó un buen sustito. Verle allí, tan frágil y chiquito, en la UCI de lactantes era muy triste pero todo salió bien y con esa energía que le caracteriza tiró pa'lante con un buen par.
- NOVIEMBRE: El mes de mi cumple, de caer en la cuenta que los años van subiendo para arriba y que no me gusta nada de nada esto de añadir numeritos. Ese viaje a la cuna de Calasanz, sin duda fue muy bonito. Las fiestas en el cole, inolvidables.
- DICIEMBRE: Comenzó con un viaje a Valladolid, volver a pasear por esas calles, encontrarme con algunas de "mis personitas" pucelanas y abrazar a esa maravillosa familia que durante tres años me dio cobijo, abrigo y amor. Después el vertiginoso ritmo del fin de trimestre en el cole, que para alguien nuevo como yo es todavía más fuerte pues hay cosas de las que me cuesta empanarme, y en medio de todo ello saberme ayudada y acompañada. Acabar el mes de prácticas, las del Máster. En el Hospital, en la consulta de Neuropediatría, visitar a los bebés prematuros, contemplar la alegría de unos padres viendo nacer a su bebé, precioso.
Gracias 2010 por haberme dejado disfrutarte cotidianamente, siempre te recordaré.
Querido 2011 quiero pedirte que tú también seas especial, que estés lleno de magia y de momentos inolvidables. Te espero con la puerta abierta de par en par para que en mi cotidaneidad me hagas crecer un poquito cada día y me ayudes a vivir el CARPE DIEM y a ser buena. Nos vemos, después de las uvas.
Gracias a los que me seguís por caminar conmigo en el 2010, os invito a acompañarme también, si queréis, en el 2011.