jueves, 4 de septiembre de 2008

Ratitos cotidianos

Comenzaba el día con una noticia-mazazo. De esas que en el fondo hacen pupita, te sientes frustrada y echándote las manos a la cabeza te lamentas de lo que pudo ser y no ha sido.
Tras un largo momento de autoenfado decido comaprtirlo con alguien, que al otro lado de la pantalla, sé que me comprenderá.
La respuesta no se ha hecho esperar, la verdad es que ha sido un corto espacio de tiempo mientras preparaba el aula y los materiales del día. Después de un sencillo: Ofréceselo a Él, un video y una letra.

DIARIO DE MARÍA. Martín Valverde


Te miro a los ojos, y entre tanto llanto
parece mentira que te hayan clavado.
Que seas el pequeño al que he acunado,
y que se dormía tan pronto en mis brazos,
el que se reía al mirar el cielo
y cuando rezaba se ponía serio.


Sobre este madero veo aquel pequeño
que entre los doctores hablaba en el templo,
que cuando pregunté, respondió con calma
que de los asuntos de Dios, se encargaba.


Ese mismo niño, el que está en la cruz,
el Rey de los hombres, se llama Jesús.
Ese mismo hombre ya no era un niño
cuando en esa boda le pedí más vino.


Que dio de comer a un millar de gente
y a pobres y enfermos los miró de frente.
Río con aquellos a quienes más quiso,
y lloró en silencio, al morir su amigo.


Ya cae la tarde, se nublan los cielos,
pronto volverás a tu Padre Eterno.
Duérmete pequeño, duérmete mi niño,
que yo te he entregado todo mi cariño.
Como en Nazareth, aquella mañana,
"¡He aquí tu sierva, he aquí tu esclava!"

Un breve espacio cotidiano de recogimiento personal para hacerme con el día, tirar pa'lante y recordar que las cosas siempre pasan por un motivo. Para ponerme en frente de mis pequeñuelos y demostrarles que siempre, aunque cueste, podemos encontrar una pequeñez que nos haga sonreir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un fuerte saludo. Gracias por este ratito de fuerza cotidiana. Mañana sigo con el curso de profesores. Necesito que reces por mí, y por mi inseguridad. ¡Qué reto!

Un saludo cordial.
www.lineacalasanz.es