miércoles, 3 de enero de 2007

Contradicciones, malestar

Tienes un sueño para mi, y yo a veces me niego a creerlo. Me invitas a darme y te rechazo. ¿Por qué? Pues realmente no lo sé, quizá por cobardía, quizá por falta de ganas, quizá por dejadez.
Me gustaría tanto nombrarTe en mis palabras, tan huecas y vacías en ciertos momentos.
Lo sé, lo sé…Tú siempre me perdonas. Tú eres quien me recoge cuando me caigo, quien me alienta cuando me asfixio. Tú eres quien pone la luz en la oscuridad de los días negros. ¿Pero sólo lo sé porque es el tópico o es realmente lo que siento?
Aquí me tienes, insegura y asustada como una niña pequeña.
Me invade una extraña sensación. Me siento como un pequeño duendecillo que vaga por las calles y nadie se detiene a mirarlo, que tiene una gran noticia que dar pero que a los demás les es indiferente.
Insensibilidad, incomprensión, miedo.
¡Ojalá aprendiera a ser agradecida! Necesito llamar a Tú puerta sin miedo, necesito examinarme y ver Tus planes para mi. ¡Y me resulta tan complicado!. Necesito hablar de Ti y sentirme escuchada. Pero a veces me conformo con que al hablar se vea que te llevo dentro, ¿por qué no puedo nombrarTe sin atermorizarme?
Quizá se trate de algo pasajero, pero estoy asustada por ello y no dejo de pensarlo. Quizá se trate de que alguna vez aterrizo, o que he volado demasiado lejos.
Contradicciones, malestar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Noe, corazón generoso, sincero... Él te dice siempre: "no temas"... "Todo es gracia". Todo nos hace crecer, todo nos acerca a Él cuando nuestra inquietud es Él, cuando el amor nos guía. Y estoy segura de que el amor es tu guía.

Un abrazo, feliz noche mágica de Reyes