jueves, 25 de diciembre de 2008

Natum videte

Y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre (Lc 2, 7)



(Sagrada Familia del Belén la Parroquia de San Pablo, Logroño. Podemos observar al Niño recostado en el brazo de María y como José coge la mano de su esposa, es precioso)

Piis foveamus amplexibus <> Démosle calor con nuestros cariñosos abrazos.

Que este Niño que nos ha nacido traiga luz a nuestros caminos y que nosotros sepamos irradiarla para iluminar a los demás como las estrellas alumbran las noches.

Ojala aprenda a hacer una Navidad en lo cotidiano, en el día a día.

domingo, 21 de diciembre de 2008

El anuncio

María es la llena de gracia, la elegida y ella acepta con una ternura y humildad increibles. Y no me olvido de José, ¡qué santo!, normal que en un principio el pobre se asustara y flipara en colores ¡cómo pa' no!, pero al final decide apostar por María, por su infinita bondad.

¡¡¡¡¡ALELUYA !!!!!!





Un soldado a casa hoy regresó,
y un niño enfermo se curó.
Y hoy no hay trabajo en el bosque de la lluvia.

Un desamparado se salvó
por causa de una buena acción
y hoy nadie lo repudia ¡Aleluya!

Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.

Un ateo que consiguió creer.
Y un hambriento hoy tiene de comer.
Y hoy donaron a una iglesia una fortuna.

Que la guerra pronto se acabará.
Que el mundo al fin reinará paz.
Que no haya miseria alguna ¡Aleluya!

Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.

Porque la norma sea al amor
Y no gobierne la corrupción sino
lo bueno y lo mejor del alma pura.

Porque Dios nos proteja de un mal final.
Porque un día podamos escarmentar.
Porque acaben con tanta furia, ¡Aleluya!.

Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.



Ojalá sepa verlo así en mis días cotidianos.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La mejor testigo

Cuántas veces me habré planteado el cómo transmitir para llegar a transmitir de verdad. Si hay alguien que supo hacerlo, sin muchas palabras pero con grandes hechos, esa fué María.

Mi abuela, desde una profunda convicción, me transmitió respeto a la Virgen, a su figura como madre y como guía, como fiel testimonio. Y a lo largo de mi vida me he ido cruzando con testimonios de tantas y tantas madres trabajadoras, como Santa Mónica, que desde su humildad y su pequeñez intentaban, e intentan, hacer de la vida de los demás una vida más buena, más sana.

Hoy, el salmo responsorial nos los recordaba, y es que cada vez que escuchoel Magnificat vienen a mi memoria imágenes, recuerdos, momentos en los que lo he proclamado en comunidad. Y me encanta, y estoy segura que terminaré aprendiéndomelo, ¿eh freirã?.

(imagen de la Virgen María que hay en la comunidad de Casiciaco, Sevilla)

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.

Que sea nuestro ejemplo, en lo cotidiano.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Convertirse

Convertirse es para mi como esa invitación que te hacen a una fiesta pero para la que te da pereza arreglarte, ponerte los zapatos de tacón y salir de casa decidida a pasártelo bien.

Al final vas, y te plantas la careta de estar pasándotelo bien aunque en el fondo te apetecería mucho más estar tirada en el sofá, o simplemente haciendo algo que de verdad te entretenga.

Porque claro ir a esa fiesta está bien, seguramente te encontrarás a alguien con quien conectes y estés hablando un ratico la mar de entretenida, y quizá hasta bailes. Pero en el fondo, como no te has inyectado de optimismo y no le has echado las ganas necesarias, terminas más aburrida que un piojo solo en una melena rizada.

Y es que en el fondo no se trata de las ganas que tengas de hacer algo sino del espíritu que pongas en hacerlo.

Quiero convertirme, llenar mis venas de optimismo y ponerle espíritu a la vida, que es necesario para preparar el camino a Alguien que está por llegar y que necesita que le acune, entre algodones mulliditos (aunque eso del mullido lo llevo de serie ;P).



En lo cotidiano, It's time to change.