
(San José de Calasanz)
Esta frase me encanta desde que la conocí, y ahora más que nunca necesito, debo y quiero empaparme de la pedagogía calasancia.
San José de Calasanz, patrón de los maestros, fué un hombre que soñó un proyecto y lo llevó a buen puerto: Fundó las Escuelas Pías, cuyo fin era que todos los niños, especialmente los más necesitados, tuvieran acceso a la educación. Hubo quien llegó a mofarse de él por este aspecto, le llamban "maestro de los andrajosos".
Cuando ya contaba con un elevado número de alumnos compró la casa de San Pantaleón, hoy Casa Madre de la Congregación de los Padres Escolapios. Allí siguió su misión de educar desde una perspectiva evangelizadora mediante la integración de la Fe y la Cultura, la Piedad y las Letras. Me consta que sus favoritos eran los más pequeños, como para mí :).
Sin duda José de Calasanz fué un gran pedagogo, un maestro ejemplar. Y a mi, en lo cotidiano, me gustaría parecerme un poquito a él.