
Mis manos han acariciado;
mis manos han apretado con maldad;
mis manos han ayudado;
mis manos han estrujado;
mis manos han servido;
mis manos han arrebatado;
mis manos han agarrado;
mis manos han soltado;
mis manos han enseñado;
...
Las manos más bonitas que he visto: las de los bebés. Unas manitas tan regordetas y llenas de vida, tan suaves...¡¡y lo bien que huelen!!.
Las manos más maravillosas que he tenido la suerte de estrechar: las de mi abuelita. Manos que trabajaron muy duro, que sembraron y recogieron, que ayudaron, sirvieron, acariciaron. Unas manos que cuidaron y curaron, y que tantas vidas vieron nacer. Unas manos que en sus últimos tiempos eran el reflejo de una historia que a mi abuela le costaba recordar. Para ella los versos
"Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido."
(La Memoria en las manos, P. Salinas)
Que mis manos recojan los días de mi historia y sean capaces de construir, de dar cariño, de sembrar y recoger...Mis manos, para ti.
Buenas noches